Recaptura de Ovidio, hijo de capo mexicano «El Chapo» Guzmán, deja un muerto y 27 heridos
MÉXICO, (Xinhua) — Un trabajo de inteligencia de seis meses permitió a las autoridades mexicanas recapturar a Ovidio «N», uno de los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, en un operativo marcado por una serie de actos violentos en la ciudad de Culiacán, Sinaloa (norte), que dejó hasta el momento un saldo de 27 heridos y un elemento de la Guardia Nacional fallecido.
El operativo provocó casi una veintena de bloqueos e incendios provocados por presuntos delincuentes tras la detención de Ovidio e incluso ataques directos a aeronaves, afectando un avión comercial con una bala cerca de un fuselaje.
«Esta detención representa un golpe contundente a la cúpula del poder del cártel del Pacífico (cártel de Sinaloa)», asentó el secretario de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, en un mensaje a los medios para dar a conocer la detención del presunto narcotraficante.
Ovidio, alias «El Ratón» o «Chapito», aunque ya había sido capturado en la ciudad de Culiacán el 17 de octubre de 2019, al final fue liberado tras desatarse una ola de violencia que ponía en peligro a la población.
Sin embargo, gracias a un plan estratégico en el área de influencia del cártel y en donde se tenía conocimiento que llevaba a cabo sus actividades ilícitas, se logró esta madrugada la detención del delicuente en la comunidad de Jesús María, Culiacán, precisó Sandoval.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, dijo por la noche en diversas entrevistas a medios locales que la serie de escenas violentas de cerca de 12 horas comenzaron en Culiacán, extendiéndose a Ahome, Los Mochis, Guasave, Escuinapa y Mazatlán, y han dejado al menos 27 personas heridas y un funcionario de la Guardia Nacional muerto.
«La crisis mayor ya pasó. Ahora estamos en etapa de restablecer algunos servicios y atender algunos daños como retirar vehículos incendiados que se usaron para bloqueos y atender personas o viajeros afectados por la suspensión de vuelos», expresó el alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez, al hacer un recuento de la jornada violenta en la que también se llevaron a cabo saqueos de tiendas y supermercados.
De acuerdo con investigaciones difundidas por la prensa, Ovidio, de 32 años, se hizo cargo del negocio criminal de su padre tras su segundo arresto, en enero de 2016, estando por debajo de sus hermanos Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
El ahora detenido es buscado por controlar el tráfico de sustancias ilegales como marihuana, cocaína y metanfetaminas en México y Estados Unidos.
La recaptura de Ovidio ha sido reconocida este día por diversos sectores políticos, empresariales y analistas en materia de seguridad para restablecer el orden y la paz en el país ante la creciente ola de violencia incitada principalmente por diversos grupos criminales y sus disputas por el control de tráfico de drogas.
Javier Oliva Posada, analista e investigador en temas de seguridad en México, reconoció el resultado de la recaptura a partir de «trabajos de meses o años de inteligencia» de un presunto narcotraficante aunque aseguró que no es el principal líder del cártel y por tal no se fractura el brazo principal de esa organización criminal.
Sin desestimar el golpe al grupo ilegal por la detención de Ovidio, consideró necesario que a partir de ello el gabinete de seguridad del Gobierno mexicano replantee su estrategia para hacer frente a la ola de violencia en el país y seguir combatiendo a los grupos criminales, afectando también a sus finanzas.
Ovidio, una vez detenido, fue trasladado a la Ciudad de México donde permaneció por varias horas en la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada, para ser puesto a disposición del agente del Ministerio Público Federal y determinar su situación jurídica y ser trasladado al penal federal de El Altiplano, donde dormirá esta noche.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, rechazó que agentes estadounidenses hayan participado en la captura de Ovidio y aseguró que no se realizará una extradición expedita del detenido a ese país norteamericano.
«Sí hay una solicitud de extradición, y no hay participación -que yo sepa- de ningún agente extranjero en nuestro territorio (…) no podríamos extraditarlo el día de hoy, o mañana, o pasado, no se podría: tenemos que cumplir las formalidades que la ley nos impone; además tiene un procedimiento abierto en México», concluyó en breves declaraciones a la prensa al término de un evento oficial.
Desde el 2017 el hijo del capo Joaquín «El Chapo» Guzmán tiene una orden de detención con fines de extradición emitida por una Corte de Distrito en Columbia, Estados Unidos, acusado de conspiración para distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana para su importación a Estados Unidos.
El Gobierno estadounidense ofreció el 16 de diciembre del año pasado una recompensa de cinco millones de dólares por información que coadyuvara a la captura de cualquiera de los cuatro hijos del «El Chapo» Guzmán.