Público de EE.UU. necesita saber la verdad sobre quién fue primer especialista en denunciar coronavirus, dice experto de Yale
WASHINGTON, (Xinhua) — El papel de Li Wenliang, un oftalmólogo del Hospital Central de Wuhan, que advirtió sobre las primeras señales de un brote de coronavirus, «ha sido distorsionado sin tener en cuenta los hechos», escribió un especialista de la Universidad de Yale en un artículo publicado este lunes por Project Syndicate.
Stephen Roach, también expresidente de Morgan Stanley Asia, escribió que «el primer médico chino en informar sobre el nuevo coronavirus no fue Li sino Zhang Jixian», una médico de la ciudad de Wuhan.
El 27 de diciembre de 2019, después de recibir a los pacientes, Zhang informó de inmediato sobre tres casos de neumonía de causa desconocida, lo cual constituye el primer informe de casos sospechosos de una nueva enfermedad por parte de las autoridades locales en China.
Tres días después, Li publicó en uno de sus grupos de la red de mensajes de texto WeChat unas líneas que incluyen: «siete casos de SARS fueron confirmados en el mercado de frutas y mariscos de Huanan», y adjuntó una foto y un videoclip.
«El presidente Donald Trump y el secretario de Estado, Mike Pompeo, han avivado las llamas acusando a China de encubrir el brote y de permitir su propagación», señaló Roach. «Pero su supuesta arma, el trágico destino del heroico denunciante Li Wenliang, solo dispara balas de salva».
Roach agregó que «contrariamente a la narrativa occidental, la respuesta inicial de las autoridades locales (de China) fue rápida, aunque no sin error».
El especialista de Yale menciona que el 30 de diciembre la Comisión Municipal de Salud de Wuhan emitió documentos internos que ordenaban los esfuerzos para tratar a los pacientes con neumonía de causa desconocida
El 31 de diciembre China informó a la Oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su territorio sobre casos de una neumonía de causa desconocida detectada en Wuhan.
El 3 de enero de 2020 China comenzó a enviar actualizaciones periódicas y oportunas sobre el nuevo coronavirus a la OMS y a otros países, incluido Estados Unidos.
Li, de 34 años, murió del nuevo coronavirus el 7 de febrero. Más tarde fue reconocido como un mártir, el título honorífico más alto otorgado a los ciudadanos que sacrifican valientemente sus vidas por la nación, la sociedad y la gente.
«La muerte de Li juega un papel central en las teorías de la conspiración que impulsan el discurso anti-chino del Partido Republicano de Trump», sostuvo Roach, señalando que el documento de campaña para 2020 del Partido Republicano, de 57 páginas, conocido recientemente está «lleno de relatos distorsionados de la llamada intimidación contra Li».
Roach concluye que «cuanto más batalla Estados Unidos contra los estragos de la COVID-19, más desesperados están Trump y sus aliados por culpar a China».
