Leonel Fernández participa en Colombia en el World Law Congress
Barranquilla, COLOMBIA. – El presidente de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) y expresidente de la República Dominicana, doctor Leonel Fernández, participó este jueves 2 de diciembre del 2021 en la
vigésima séptima edición del World Law Congress, celebrado en Barranquilla, Colombia.
Posteriormente, Fernández formó el panel “Educar en Derechos Humanos”, organizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). El encuentro fue moderado por Mariano Jabonero, secretario general de la OEI y participaron como panelistas, junto al exmandatario Rosalía Arteaga, expresidenta de Ecuador, y Rigoberta Menchú, premio Nobel de Paz.
Durante el intercambio de impresiones en el panel, Fernández respondió una interrogante de Jabonero sobre la evolución de histórica de América Latina en lo relativo a la perseverancia en la reivindicación de los derechos humanos. Apuntó que esta no trazado una línea homogénea. En cuáles áreas destacaría que ha habido mayor nivel de incumplimiento, mayor nivel de mejoría en la observancia de los derechos humanos, y en cuáles se ha producido un menor nivel de cumplimiento, mayor debilidad, mayor fragilidad le preguntó Jabonero.
Fernández compartió la idea de que el movimiento en favor de los derechos humanos no ha seguido nunca una ruta rectilínea, sino que ha habido altibajos, con adelantos y retrocesos.
Consideró que dicha realidad se ha derivado de los diversos caminos que ha seguido la democracia en Iberoamérica, de manera especial en América Latina, con excepción de algunos países.
Es un fenómeno relativamente nuevo, recordó, indicando que hace solo cuatro décadas que se inició el proceso de transición democrática en América Latina que dejó atrás los regímenes autoritarios.
Es el planteamiento de que la única forma legítima y legal de acceder al poder es por vía electoral.
“En América Latina habíamos tenido dictaduras, golpes de Estado militares de derecha, y en reacción a eso, guerrillas de izquierda y por consiguiente había una situación de inestabilidad política crónica en la región”, manifestó, y agregó que a partir de la década de los ochenta, ya se sabe que no se producían golpes de derecha ni guerrilla de izquierda, y se asume una sola manera de acceder al poder, que es por vía electoral.
Pienso -argumentó- que eso ha brindado una situación de estabilidad política democrática en Iberoamérica, donde, por supuesto, se complementa con el respeto a los derechos humanos.
Aunque puntualizó que todavía “seguimos teniendo violaciones a los derechos humanos”, a pesar de estar en un proceso democrático.
Indicó que algunos de estos derechos son violados en países que no han logrado previamente consolidado un estado social democrático de derecho.
“Yo diría que el primero de esos derechos que se ven vulnerados es el derecho a la vida, y lo vemos sobre todo en aquellos lugares donde el Estado no ha logrado disponer del monopolio legítimo de la violencia, para decirlo en el sentido weberiano del término, y esos países son aquellos que están en conflictos armados, como estuvo Colombia durante”, dijo el exmandatario, y mencionó a seguidas el caso de Haití, como un Estado fallido, donde un grupo de bandas armadas criminales tienen el control del territorio.
Subrayó que hacía referencia a sociedades donde no se aplican las normas de derecho, lo que incluye las organizaciones criminales, sobre todo las que participan del tráfico ilícito de drogas, que incurren en una clara violación del derecho a la vida.
Además, manifestó, está el tema del derecho a la libertad. “Lo que estamos viendo en algunos lugares de la región es la falta de reconocimiento al principio constitucional de presunción de inocencia, y esto lo vemos claramente, sobre todo cuando se establecen medidas de coerción, en casos penales. En los casos penales, el imputado sometido a medida de coerción, a penas privativas de la libertad, son tan extensas que muchas veces se confunde la prevención con la condena.
Fernández, abogado de profesión, se refirió a la forma que se ha asumido la prisión preventiva. Cuando a un detenido de manera preventiva indicó, se le fija medida de coerción de dos años o año y medio, y se lleva al establecimiento penitenciario a convivir con los condenados y se presenta en los medios de comunicación en forma abierta, pues obviamente que ahí no hay respeto al principio de presunción de inocencia y por tanto se está quebrantando el principio de libertad.
También se enfocó en la violencia policial y los casos de ejecuciones extrajudiciales. La policía que se percibe como protectora de la libertad individual, entonces incurre en excesos, en atropellos, en violaciones que pueden terminar hasta con la vida de la persona o el apresamiento injusto, por tanto ahí también vemos una violación al principio claro de derechos fundamentales o derechos humanos, manifestó.
Censuró en el contexto las respuestas excesivas de los Estados a las protestas pacíficas, los excesos de apresamientos, de torturas, de desapariciones que todavía perduran en la región.
Rigoberta Menchú se refirió, por su lado, ante la pregunta de Jabonero sobre cómo abordar los proyectos de construcción de la paz y el respeto y los derechos humanos y
“Creo que la educación comienza precisamente en la familia” dijo, y argumentó es necesario revisar como está la familia para ver qué tipo de entorno tiene una niñez, una juventud, un profesional o un experto.
Ponderó la necesidad de analizar los factores sociales y culturales, el tema de las identidades, la espiritualidad.
Estoy completamente segura que solamente un segmento de la población conoce que tiene derechos, los demás viven su vida ejerciendo su derecho de manera intuitiva o de manera natural, las leyes naturales de la vida, argumentó.
“Entonces cómo hacemos para compartir los avances de la definición de derechos que tiene el mundo, que tienen nuestros países y que tiene realmente nuestro sistema de derecho a nivel nacional, se preguntó.
Para Rosalía Arteaga, cuando se habla de la situación de los derechos humanos en Iberoamérica, tenemos que pensar que esos derechos humanos de tercera generación, están encontrando su comprensión en Iberoamérica.
Se refiere, precisó, a derechos colectivos, como los que tienen los grupos étnicos; y los derechos de la naturaleza
Sabemos que en el Ecuador, en mi país, hay una constitución que reconoce por primera vez, en el mundo entero, los derechos de la naturaleza y eso entra dentro de lo que llamamos derechos de tercera generación, que los reconoce Naciones Unidas y que tiene que ver con esos derechos que no fueron consignados dentro de la primera declaración de derechos humanos y cuando se han ido completando una serie de derechos, de libertades, entre otros que aquí se han mencionado, dijo la exmandataria.
Agregó que también es importante pensar en el avance de los derechos de las mujeres. A veces uno se pone a pensar n se dio esto si cuando revisamos la historia encontramos que las primeras culturas fueron matriarcales, aquí en Colombia y en los diferentes países de nuestra Iberoamérica.
En otra parte reflexionó sore las leyes de cuotas y también leyes paritarias y alternabilidad cuando se trata de organizar listas electorales para la participación política.