FAO insta a mantener funciones de alimentación escolar para cumplir con ODS en América Latina y el Caribe
PANAMÁ, (Xinhua) — La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) llamó hoy martes la atención sobre la importancia de mantener la doble función de entregar alimentos a las escuelas y formar hábitos alimentarios, a fin de contribuir a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El mensaje lo compartió Adoniram Sanches Peraci, coordinador de FAO para Mesoamérica, cuya sede está en la capital panameña, al referirse al hecho que la gran mayoría de los países de la región han iniciado su año escolar, según un comunicado de la organización.
El representante de la FAO explicó que los países de América Latina y el Caribe tienen un programa de distribución de alimentos en las escuelas, ya que el derecho a la alimentación de niños y niñas que estudian es parte fundamental del derecho humano a tener acceso a suficientes alimentos, inocuos, nutritivos y con pertinencia cultural, y a estar protegidos contra el hambre.
Mencionó los programas de alimentación en Chile, Uruguay, Argentina, y algunos países del Caribe, que tienen la función de formar hábitos alimentarios, de manera que los niños tengan contacto con los alimentos y los valoricen en función de un crecimiento sano, para no llegar a condiciones graves.
Recordó que los países de renta media o media-baja, como lo son los de Centroamérica y algunos del Caribe, entregan en las escuelas entre 500 a 800 calorías en alimentos, ya que para muchos niños y niñas su única comida al día es la que reciben en la escuela, y son estos alimentos los que les permiten cumplir con los mínimos requerimientos nutricionales para realizar sus actividades educativas.
Precisó que entre los objetivos a que se refiere están el ODS1 (fin de la pobreza), ODS2 (hambre cero), ODS3 (salud y bienestar), ODS4 (educación de calidad), ODS8 (trabajo decente y crecimiento económico) y ODS10 (reducción de las desigualdades).
«Recordemos que las y los niños llegan a la escuela a una edad en la que están formando sus hábitos alimentarios. La alimentación nutritiva y la educación nutricional escolar también pueden influir en las familias y en la comunidad escolar, y es un canal que permite mayor participación comunitaria», dijo.