EE. UU. está detrás del «ataque terrorista» contra gasoductos Nord Stream, según Putin
MOSCÚ, (Xinhua) — El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó el martes que la hipótesis de que activistas ucranianos estuvieron implicados en la explosión de los gasoductos Nord Stream el año pasado es una «completa tontería», y alegó que Estados Unidos está detrás de lo que calificó como un «ataque terrorista».
«Siempre hay que buscar a los interesados. Teóricamente, EE. UU. está sin duda interesado en detener el suministro de energía rusa al mercado europeo y suministrar la suya propia, incluido el gas natural licuado, aunque sea un 25-30 por ciento más caro que el ruso», dijo Putin en una entrevista concedida a un programa de televisión ruso.
«Es difícil para nosotros llevar a cabo nuestra propia investigación si no se nos permite acceder al lugar de este ataque terrorista. El hecho de que se trata de un atentado terrorista ya no es un secreto para nadie. A mi parecer, todo el mundo lo ha reconocido», remarcó el mandatario.
Y sostuvo que «el atentado terrorista fue cometido claramente a nivel estatal, porque ningún aficionado puede llevar a cabo acciones de este tipo».
«Una explosión de este tipo, de tal potencia y a tal profundidad, solo puede ser realizada por especialistas y apoyada por todo el poderío de un país que tiene ciertas tecnologías», explicó.
Putin mencionó que Moscú pidió a las autoridades de Dinamarca que revisaran los gasoductos Nord Stream, ya que aún podía haber artefactos explosivos colocados allí. Sin embargo, continuó, «la respuesta fue vaga (…) Dijeron que teníamos que esperar».
El presidente ruso cree que el proyecto de Nord Stream aún tiene futuro, si a los socios europeos les preocupan sus intereses nacionales.
«En la práctica internacional, no hay ejemplos de reparación de un sistema de este tipo después de un incidente así, pero teóricamente todo es posible (…) Tomaría tiempo, dinero y algunas tecnologías nuevas», puntualizó.
A través de un artículo publicado el mes pasado, Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, reveló que, en junio de 2022, EE. UU. se asoció con Noruega en una operación ultrasecreta para colocar los explosivos activados a distancia que acabaron con tres de los cuatro gasoductos Nord Stream tres meses después.