Comunitarios de imploran a jefe de policía para que detenga violaciones de Drink Pocho´s Vape Shop
Residentes de Manzanillo imploraron al nuevo jefe de la policía para que, por misericordia de dios, actúe contra el Drink Pocho´s Vape Shop, localizado en la calle 27 de febrero del Sector Pueblo Nuevo, ya que a pesar de que, hace un mes fue cerrado por 20 días, por las autoridades, por mantenerse abierto hasta las 4:30 de la madrugada, luego de reabrir, continúa brindando servicios hasta la misma hora de antes, en franca violación a la ley.
Dijeron que tienen confianza en las palabras del nuevo director de la Policía Nacional, general Eduardo Alberto Then, quien en el discurso donde asumió el cargo expresó: “Comienza en este país otra etapa, que es la ley”. Sobre todo, cuando afirmó que “a partir de este momento no habrá policías comprometidos con los particulares, sino que responderán a su labor policial”.
«Tenemos familiares con enfermedades crónicas, que a las 4:30 de la madrugada tienen que estar sentado en sus casas, los viernes, sábados y domingos», porque el dueño del citado drink se burla de nosotros diciendo, que «Yo cierro a la hora que me de mi gana, esto es mío, y tengo amigos que resuelven eso».
Hablando a condición de anonimatos, por temor a represalias, varias señoras que residen en el sector, expresaron que residentes, se comunicaron con el señor Héctor Chávez, de La Dirección de Control de Bebidas Alcohólicas (COBA), del Ministerio de Interior y Policía en Montecristi y para sorpresa, la respuesta fue «Estamos investigando, porque tenemos 144 comunidades y debo darles servicios a todas».
Dijeron que peor aún, el encargado de la policía de Manzanillo, que todos los fines de semana, desde su llegada a Manzanillo, observa el lugar abierto y se le reclama la intervención frente a la violación de la ley a la vista de todos, solo atina a decir, «esa no es mi responsabilidad, llamen al COBA, en Montecristi».
Los residentes en el sector pidieron a las autoridades establecer un horario hasta la hora que establece la ley, para que los jóvenes puedan divertirse y escuchar música, pero que se respete el derecho a dormir que tienen nuestros familiares, expresaron.
Reiteraron que ´´Es una verdadera calamidad lo que estamos pasando, borrachos y desaprensivos vociferando palabras impublicables, los altos sonidos de los vehículos con música alta, convierten el sector en un verdadero infierno ya que en las horas que se supone debemos descansar para iniciar la jornada de trabajo al l siguiente día, amanecemos cansados porque ese negocio nos quita el sueño´´, denunció un comunitario que no quiso publicar su nombre por temor a represalias.
«Lo que afecta a nuestros vecinos, se denomina formalmente contaminación sónica», dijo un comunitario que reside en el sector, quien agregó que esta es definida como un exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en el vecindario. Señaló que esta contaminación actualmente se refleja negativamente en la salud y la calidad de vida del sector.