Biden eleva el límite de refugiados pero admite que no llegará a la cifra en su primer año de Gobierno

La Administración del demócrata amplía a un máximo de 62.500 personas tras haber sido duramente criticada por mantener el techo de Trump
El presidente Joe Biden ha informado este lunes que elevará a 62.500 el límite de ingresos de refugiados a Estados Unidos para 2021. El anuncio llega dos semanas después de que su Administración revelara que mantendría el máximo de 15.000 solicitantes impuesto por su antecesor, el republicano Donald Trump. La decisión provocó una andanada de duras críticas que acusaron al Gobierno demócrata de incumplir una de sus promesas de campaña y de traicionar a muchos grupos de inmigrantes que apoyaron su candidatura. La ola forzó a Biden a recular casi inmediatamente y posponer el techo definitivo, que ha sido comunicado esta tarde. “Esto borra el históricamente bajo número fijado por la anterior Administración, que no reflejaba los valores de Estados Unidos, una nación que da la bienvenida y apoya a los refugiados”, ha señalado el mandatario en un comunicado. Biden, no obstante, ha admitido que no alcanzará a llegar al número prometido en su primer año de Gobierno por los tediosos procesos de selección de refugiados.
El mandatario añade que su Gobierno está reconstruyendo un sistema destruido por las duras e inhumanas políticas migratorias de Trump. “Intentaremos arduamente completar los rigurosos programas de selección de los refugiados que ya están a la espera del proceso de admisión, pero la triste verdad es que no llegaremos a las 62.500 admisiones este año”, ha reconocido. Estados Unidos comenzará con las peticiones de quienes esperaron en el limbo creado por el republicano. Se calcula que unas 115.000 personas están a la espera y han comenzado los trámites. El proceso también requiere que la Organización de las Naciones Unidas identifique a los peticionarios como refugiados para que después estos sean trasladados. Esto puede tomar hasta dos años y tiene, de momento, solo 33.000 beneficiarios que ya han concluido el procedimiento y están a la espera del viaje.