Países europeos reimponen confinamiento ante aumento constante de casos de COVID-19
BRUSELAS, (Xinhua) — Europa está experimentando un drástico resurgimiento de casos de COVID-19, lo que ha obligado a varios países a volver a imponer restricciones, en un intento por frenar una mayor propagación del virus.
Austria entrará en un segundo confinamiento nacional desde el próximo martes hasta finales de noviembre, anunció el sábado el canciller del país, Sebastian Kurz.
«Estamos viendo una intensa segunda ola en toda Europa», dijo Kurz en conferencia de prensa, y agregó que muchos países vecinos ya están en un segundo confinamiento.
Ante un aumento casi «explosivo» de nuevos contagios registrados la última semana en Austria, deben tomarse «medidas duras», señaló el canciller.
Esta vez, a diferencia del primer confinamiento, el comercio minorista no sufrirá cierres, pero el distanciamiento social debe implementarse adecuadamente. En este sentido, debe haber diez metros cuadrados disponibles para cada cliente, y en caso de que la tienda sea más pequeña, solo podrá admitir a una persona.
También el sábado, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que Inglaterra comenzará un confinamiento de un mes a partir del jueves venidero.
«Ahora es el momento de actuar, porque no hay alternativa», expresó Johnson en una rueda de prensa virtual desde Downing Street.
El anuncio por Johnson de unas restricciones más estrictas, la segunda ronda de su tipo desde el comienzo del brote en el país, llega pocas horas después de que las cifras oficiales mostraran que se ha superado el umbral del millón de casos confirmados en el Reino Unido.
«Desde el jueves hasta principios de diciembre deben quedarse en casa, solo podrán salir de casa por razones específicas», afirmó en la conferencia de prensa retransmitida en directo.
Francia, el actual epicentro de la pandemia en Europa, reportó el sábado otros 35.641 casos de COVID-19 en un lapso de 24 horas, aunque esta cifra es notablemente inferior a la del viernes, de 49.215 contagios, y al récord de infecciones diarias registrado el 25 de octubre, de 52.010.
A partir de la mañana del viernes, Francia comenzó un nuevo confinamiento nacional, de carácter parcial, durante el cual las salidas a la calle solo estarán autorizadas para ir al trabajo, al médico, para cubrir las necesidades familiares esenciales, o dar un paseo breve por los alrededores del domicilio, al tiempo que los establecimientos no esenciales, como bares, cafés, gimnasios y restaurantes, deberán cerrar sus puertas.
El Gobierno francés espera que el confinamiento, de un mes de duración, ayude a reducir los positivos diarios a 5.000.
Sin embargo, los expertos coincidieron en que las nuevas restricciones necesitarán mucho más tiempo para reportar resultados.
Las autoridades de España, por su parte, decidieron el miércoles cerrar cuatro regiones más en el país, dado el empeoramiento en la situación epidemiológica, de manera que la comunidad autónoma de Murcia cerrará sus fronteras durante 14 días, mientras Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha lo harán hasta el 9 de noviembre.
En Italia, alrededor de 21,7 millones de personas, que representan más de un tercio de la población del país, han sido puestas bajo toque de queda ante un repunte de nuevas infecciones.
«Es verdaderamente momento de que estemos unidos», dijo el jueves a los legisladores el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, al informar sobre las últimas restricciones y las medidas financieras destinadas a apoyar la economía introducidas por el Gabinete desde el 24 de octubre.
Enfatizó que esta fase «no es menos amenazadora que la primera batalla que libramos en primavera».
«Todos los países de la Unión Europea se están enfrentando con el impacto dramático de la segunda ola, y adoptando medidas similares a las nuestras, en algunos casos incluso más severas», agregó Conte. Fin