Venezuela rechaza nuevas sanciones de EE. UU. contra el presidente Maduro y contra Irán
CARACAS, (Xinhua) — El Gobierno venezolano emitió hoy lunes un comunicado mediante el cual denuncia, ante la comunidad internacional, una nueva agresión por parte del gobierno de Estados Unidos, luego de que la Casa Blanca anunció la aplicación de nuevas sanciones en contra del presidente Nicolás Maduro.
El secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, anunció horas antes, medidas contra el Ministerio de Defensa de Irán, contra la industria de defensa de Irán y contra el mandatario venezolano.
«Durante casi dos años, funcionarios corruptos en Teherán han trabajado con el régimen ilegítimo de Venezuela para burlar el embargo de armas de la ONU», dijo Pompeo, al tiempo que advirtió que las sanciones emitidas hoy «son una advertencia que debería ser escuchada en todo el mundo».
En respuesta, Venezuela consideró la medida de la Casa Blanca como una acción «sin fundamento alguno», y la calificó «como parte de una campaña sostenida de agresiones contra la República Islámica de Irán, Venezuela y fundamentalmente contra todo el sistema multilateral de las Naciones Unidas».
El país suramericano denunció que Washington ha incurrido «en un intento más por desconocer la institucionalidad de Naciones Unidas, en particular de su Consejo de Seguridad, al anunciar en falso la supuesta reactivación de medidas coercitivas contra Irán de manera ilegal y unilateral».
Caracas denunció que las medidas de EE. UU. fueron anunciadas pese a «la expresa negativa de 13 de los 15 miembros del mencionado Consejo y del propio Secretario General de la ONU».
«Esta nueva acción contra el multilateralismo confirma que la élite dominante de Estados Unidos no guarda respeto alguno por las decisiones conjuntas, necesarias para preservar la paz y la seguridad internacionales», expresó el Gobierno venezolano.
Además, Venezuela ratificó «su compromiso irreductible con las Naciones Unidas y su apego a las decisiones tomadas legal y colectivamente en el seno de esta Organización».
La nación suramericana además manifestó que «ninguna acción intimidatoria y arrogante del gobierno de EE. UU. impedirá que ejerza su derecho soberano a establecer relaciones económicas y comerciales libremente con la República Islámica de Irán y con cualquier Estado, dentro del marco de las normativas que rigen y regulan el comercio internacional».
Estados Unidos ha venido aplicando, desde el año 2015, una serie de sanciones unilaterales en contra de empresas estatales venezolanas y contra altos funcionarios de manera progresiva y recurrente, que iniciaron con regularidad en la gestión del ex presidente Barack Obama.
En la administración Trump, dichas medidas se han agudizado desde su toma de poder a principios de 2017. Las llamadas sanciones han recaído en contra de los principales jefes de los poderes públicos, contra ministros y ex ministros, dirigentes, jefes militares y hasta funcionarios de alto nivel técnico.
Incluso, el pasado 26 de marzo, Washington acusó al mandatario venezolano de dirigir un cartel de narcotráfico y ofreció 15 millones de dólares en recompensa por su captura y por la detención de varios altos dirigentes del Estado venezolano.
Caracas ha denunciado que la Casa Blanca aplica un acoso sistemático, dirige una persecución financiera internacional y encubre atentados terroristas para derrocar al Gobierno.