Sensei Socías Rodríguez, un paso breve por el judo y una gran historia
SANTO DOMINGO. En cinco años, el sensei Carlos Miguel Socías Rodríguez construyó una trayectoria como judoca que figura en la historia deportiva del país como una de las más fructíferas en poco tiempo.
Con una fortaleza e inteligencia natural, Socías Rodríguez entiende que se apartó del judo cuando todavía estaba en plenas condiciones para continuar trazando un camino fructífero en el alto rendimiento.
“Creo que debí participar más en el judo. No seguí por ciertas discrepancias con el sensei Matsunaga”, manifestó Socías Rodríguez al tomar parte en el conversatorio “Participante de los Juegos Olímpicos de Munich 1972” organizado por la Federación Dominicana de Judo (Fedojudo) a través de la plataforma virtual zoom.
Con 68 años de edad, Carlos Miguel entiende que el judo de su época se caracterizaba más por el empleo de la técnica y la inteligencia, lo que, según aseguró, lo hacía más polifacético y divertido, contrario a lo que sucede en la actualidad, donde predomina la fuerza.
“Socías se retiró cuando todavía podía aportar mucho al judo dominicano. Tuvo cinco años de grandeza”, aseguró el sensei e inmortal del deporte dominicano Juan Chalas.
Socías Rodríguez, quien fue el primer dominicano que subió a un tatami en el deporte de judo en unos Juegos Olímpicos, en Munich 1972, reveló que no participó en los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en el país en 1974, porque no tenía toda la libertad de acción tras las diferencias que albergaba en ese entonces con la dirigencia deportiva.
El inmortal del Salón de la Fama de las Artes Marciales Mixtas dijo que el judo le dejó como enseñanza el saber tolerar, aprender y no tratar de ofender a la otra persona.
Carlos Miguel Socías Rodríguez nació en Dajabón en 1951 y emigró como estudiante al Instituto Politécnico Loyola en 1966 donde se graduó como perito industrial en electrónica en 1974.
Ha trabajado en la compañía Codetel, Tricom, Indotel Edesur y actualmente en el Ministerio de Agricultura como gestor energético.
Su vida deportiva comenzó como atleta de campo y pista logrando varios premios en la prueba de 100 metros, tiro de jabalina y salto alto. Empezó a practicar judo en 1967 en el club de judo del Instituto Politécnico Loyola, logrando varios campeonatos nacionales en los pesos ligeros y medianos, además, quedando subcampeón nacional de la categoría abierta.
En 1970 fue reconocido por la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD) como el mejor judoca del año, y Formó parte del equipo de judo que conquistó por tres años consecutivos (1971, 1972 y 1973) el campeonato nacional por equipo de esa disciplina.
En el año 1972 fue elegido para representar al país en los Juegos Olímpicos de Múnich, Alemania, teniendo como compañero al sensei Juan Chalas y como instructor al sensei Mamoru Matsunaga.
En el año 2017 fue exaltado al salón de la Fama de las Artes Marciales Mixtas en el Vl ceremonial.