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El presidente del Frente Cívico y Social llama a la población a la reflexión y meditación

El Dr. Isaías Ramos, presidente del Frente Cívico y Social (FCS) llama a la población a aprovechar estos tiempos de cuarentena en la reflexión y meditación de los principios y valores cristianos, guiando a nuestros hijos a caminar por ese camino del bien, de la tolerancia, de la solidaridad y del respeto; para juntos construir una nación más justa y equitativa.

El Dr. Ramos exhortó: “Que nuestra humanidad, generosidad y lealtad a Dios y a la Patria salgan fortalecidas de todo esto, con la esperanza de lograr ser una mejor nación donde el egoísmo, la arrogancia el narcisismo, la mentira, la manipulación y la altanería no tengan espacio en la sociedad. Fortalecidos con esta experiencia podemos lograr salir con una mente transformada para realizar lo que tanto anhelamos: una Patria más justa, con igualdad de oportunidades, con disciplina, orden, con el uso de los avances tecnológicos para el bienestar común, con mayor espiritualidad y humanidad. Esto debe ser el norte de una nueva política que cubra toda una sociedad que ha estado en las tinieblas de las injusticias y la iniquidad para que nos proteja el manto del sol de justicia y los ricos y pobres y gobernantes y gobernados se den la mano en una convivencia de paz y armonía donde prevalezca la sabiduría del temor a Dios, la inteligencia del discernimiento entre el bien y el mal y el conocimiento sea usado para provecho y beneficio de toda una nación.”

Advirtió que es tiempo de tomar «el toro por los cuernos», de lo contrario, les dejaremos la rienda suelta a esta mafia politiquera que solo busca seguir apretando la tuerca, robando, oprimiendo al pueblo y alimentando a su élite económica favorita para que sigan creando más concentración de capital en manos de unos pocos y la miseria y necesidades en todo un pueblo.

Recordó que esta partidocracia es tan inepta e inhumana, mentirosa y manipuladora que solo se preocupa por elevar los números del PIB, sin importarle el desarrollo de todo un pueblo en lo económico, social, moral y espiritual. De continuar así, seguirán oprimiendo cada vez más a la clase media y trabajadora, amargando la existencia a cada ciudadano, a pesar de que a muchos los entretienen dándoles migajas de lo que les corresponde por derecho. ¿Ramos se preguntó “Cómo es posible que hayamos permitido tanta corrupción e impunidad y tantas injusticias? ¿Es que nos enceguecieron? ¿Nos contagiaron con sus iniquidades?”

Le advirtió a esta clase politiquera, que el necio y el insensato no entienden que cuando prolifera tanta maldad, tantas injusticias, Dios hace justicia. Su tiempo de poder y gloria se les puede convertir en un infierno en un abrir y cerrar de ojos. “Es momento de advertirles y decirles que ya basta, que reflexionen y mediten y se arrepientan, o de lo contrario, lo van a pagar con la justicia divina.” Los animó a que lean el libro de Miqueas, capítulo dos, versículo uno.

Lamentó que en estos momentos de sacrificios y riesgos para las propias vidas de aquellos que cuidan por nuestra salud y los que cuidan de nuestra seguridad ciudadana y de la patria ganen sueldos de miserias de 10 y hasta 100 veces menos que aquellos que muchas veces ni siquiera laboran, pero son parte del clan mafioso. El personal de salud y seguridad, que son el baluarte de que la patria se mantenga en pie, sigue siendo vejado. Aprovechándose de esta terrible calamidad, los corruptos festinan las cotizaciones de los equipos sanitarios y de seguridad, lucrándose y sacrificando la propia vida de aquellos que hoy luchan de forma incansable por el bienestar de todos.

Comentó que un país bendecido por Dios, rico en recursos naturales y recursos humanos lo han empobrecido hasta llevarlo a la miseria económica, moral y espiritual como nunca.

Llamó nuevamente al pueblo a empoderarnos. Primero, para evitar que esta élite político-económica termine de suprimir lo poco que nos queda de libertad y nos lleven a vivir a su merced como esclavos sin ningún respeto a la dignidad humana. Y segundo, empoderarnos con más fe y con la esperanza puesta en Dios de que juntos trabajaremos para un proyecto de nación que nos conduzca a vivir en una sociedad de orden, justicia e igualdad de oportunidades. La noche es más oscura cuando va a amanecer. Ramos concluyó que si nos enfocamos en un proyecto de nación con principios y valores cristianos muy pronto va a amanecer.

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